Hoy os traemos un tarta fría donde la almendra destaca como su ingrediente principal, por lo que la hace idónea para la época otoñal.
Recordemos que la almendra presenta vitaminas del grupo b, vitamina E, magnesio, fósforo, hierro y calcio, por lo que es un buen alimento para incorporar en nuestra alimentación.
La tarta no lleva azúcares añadidos salvo en la base donde incorporamos un toque de miel que podéis suprimir si buscáis un postre menos dulce. Además no lleva gluten (pues para la base utilizaremos almendras), ni leche animal (pues la crema la hacemos con leche de almendras). También podemos hacerla vegana sustituyendo los huevos por agar agar.
A nosotras lo que más nos gusta es el toque fresco y ligero que le dan las fresas de la cobertura y el toque cítrico del limón que contrastan con la base de almendra horneada.
Podéis utilizar un molde o moldear la base vosotros con las manos y después añadir la crema con ayuda de una espátula (como hicimos nosotras). Para que os hagáis una idea, las cantidades de los ingredientes están pensados para una tarta de aproximádamente 15cm de diámetro.
Después de estas aclaraciones ya podemos empezar con la receta:
Para la base:
Para la crema:
Para la cobertura:
¿Cuántos momentos de sonrisas acompañaréis con esta tarta tan deliciosa?🎂🎉😁😁